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Trabajando en los negocios del Padre
El ministerio pastoral siempre ha sido una parte importante de la vida de Eduardo “Eddie” López. Creció como hijo de pastor y vio a muchos otros miembros de su familia respondiendo al llamado de Dios a predicar y pastorear.
Puede que ejercer ese llamado fuera bueno para ellos, pero López tenía otros planes para su vida. Siempre quiso ser empresario.
“Pídeme lo que quieras,” le decía López en oración a Dios hace muchos años, “excepto ser pastor.”
Pero cuando López empezó a emprender, sintió un vacío que sus negocios no podían llenar. Ese vacío, según él pudo comprender, provenía por estar huyendo de lo que sabía que era la voluntad de Dios para su vida: servir en el ministerio pastoral.
“El Señor me permitió cumplir todos mis sueños para mostrarme que nada de eso llenaría mi vida,” dijo López.
Finalmente, López respondió al llamado de Dios al ministerio pastoral y dedicó tres años a prepararse para servirle en esa capacidad. Fue durante ese tiempo que recibió una llamada de Richard Pile, el pastor de misiones de la Primera Iglesia Bautista (PIB) de Forney, quien le presentó una propuesta para iniciar una iglesia hispana. La ciudad de Forney, situada a unas 25 millas al este de Dallas, tiene una población de unas 24,000 personas, de las cuales el 20% son hispanas.
El sueño de plantar una iglesia hispana comenzó cuando el pastor de la PIB de Forney, Jimmy Pritchard, quien falleció en el 2021, vio la necesidad de ministrar a un grupo de creyentes hispanos que trabajaban en la cocina de la iglesia. Ese grupo de trabajadores recibía estudios bíblicos a través de un misionero hispano que había venido a la iglesia, pero Pritchard sintió que necesitaban más que materiales de estudio.
Necesitaban un pastor que hablara su idioma.
“Cuando conocí al pastor principal, él supo de inmediato que yo era la persona que Dios estaba llamando para iniciar la obra hispana en Forney,” dijo López.
López comenzó a trabajar junto a su esposa Zoila, a quien describe como una “ayuda incondicional y pieza esencial” de su vida y ministerio. El grupo hispano comenzó a reunirse en una capilla propiedad de la PIB de Forney con capacidad para unas 50 personas. Con su esposa a su lado, López hizo un poco de todo, desde dirigir el culto hasta enseñar. También empezó a trabajar con el grupo hispano en la cocina de la iglesia, ganándose su confianza y enseñándoles a invitar a sus amigos no creyentes a sus celebraciones o reuniones habituales.
“Como pastores, a veces dudamos de lo que Dios nos está llamando a hacer. Pero si Dios nos ha llamado, Él proveerá todos los recursos y las personas para el momento indicado.”
“Es más fácil que [personas no creyentes] vengan a una celebración que a la iglesia,” les decía López. De este modo, cuando López asistía a las actividades de los miembros de la iglesia, se presentaba como el pastor de la iglesia hispana y se hacía amigo de ellos. Esto, a su vez, abrió la puerta para compartir el Evangelio. Muchos comenzaron a entregar sus vidas a Cristo y la naciente iglesia hispana comenzó a crecer.
Hoy, las misiones y la multiplicación son el enfoque de López y la PIB de Forney en Español. Sin embargo, López dijo que su preocupación no es multiplicar el número de miembros que tiene la iglesia. En vez de eso, su enfoque es plantar iglesias y extender el alcance del evangelio para expandir el reino de Dios.
“En nuestra iglesia hay dos tipos de personas: los que van [al campo misionero] y los que envían [misioneros],” dijo López, quien recientemente fue elegido vicepresidente de la Convención de los Bautistas del Sur de Texas. Esta mentalidad misional, añadió, ayuda a los miembros de la iglesia a dedicar más tiempo de sus vidas a centrarse en los demás y no en sí mismos.
Una de las oportunidades que el Señor ha dado a la congregación para centrarse en los demás en la comunidad es a través de un evento anual llamado Celebrando la Herencia Hispana. Como parte del evento, la iglesia invita a miembros de la comunidad de diversas nacionalidades—incluyendo, no sólo hispanos, sino también asiáticos, indios y otros—a confraternizar y degustar aperitivos de diferentes países. El evento ha tenido tan buena acogida que las congregaciones en inglés y español de la PIB de Forney se han comprometido a organizarlo conjuntamente el año que viene.
Además de procurar alcanzar a la gente que se encuentra al cruzar la calle, López dijo que la PIB de Forney en Español ha plantado tres iglesias en diferentes ciudades del Metroplex – Dallas, Seagoville y Mesquite.
Además, Dios ha abierto las puertas para que la iglesia opere un ministerio internacional llamado “Semilla de Vida” en México. El ministerio brinda apoyo gratuito a iglesias marginadas que no tienen los recursos financieros para continuar predicando el evangelio y ofrece entrenamiento y cuidado a pastores y sus familias. Forney en Español proporciona recursos a tres iglesias en pueblos muy remotos de México y también ha apoyado a congregaciones y pastores en Cuba y Puerto Rico. López dijo que la PIB de Forney en Español está orando para que algún día pueda establecer el ministerio en los Estados Unidos.
“Como pastores, a veces dudamos de lo que Dios nos está llamando a hacer,” dijo López, quien, además de ser pastor, es dueño de un restaurante Tex-Mex llamado Tino’s en Sunnyvale. “Pero si Dios nos ha llamado, Él proveerá todos los recursos y las personas para el momento indicado.”
